!No te cases por presión!

Por Isaac Salmerón

Existen muchos adolescentes que no conocen por qué están comprometidos en un noviazgo o han sentido la inquietud de comenzar a buscar el príncipe de sus sueños. Lo triste del caso es que en muchos casos ellos no se sienten capaces de salir adelante en esas relaciones llevándolos a sentirse frustrados y hasta insatisfechos a punto de preguntarse por qué siguen con todo eso si hay una indisposición.

 En mí país existe un dicho para aquellos solterones que no se les ve claro la decisión de abordar la aventura del amor y es: “te está dejando el tren”. Esa simple frase de cinco palabras ha hecho que muchos elijan a la aventura lo primero que pase por delante de sus narices sin meditar el menor momento en todas las ilusiones que un día tuvieron; todo porque según ellos el tren los iba a dejar y hay que apurarse porque si no no se casan. No sé cuántas veces la habrás oído o en el peor de los casos te la han aplicado, esto es a lo que yo llamo “presiones”. Porque lo cierto es que ni hay tren que corre ni la última oportunidad. La vida está llena de muchísimas oportunidades y nadie es la última maravilla del mundo. 

         Isaías 55:9 dice “Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.”  

Siempre hay algo mejor que lo que ahora vez. Dios tiene preparadas a muchas personas para ti. Si uno te pierde otro puede encajar aún mejor y así sucesivamente.

 Quítate la venda de los ojos y date cuenta que estás dentro de un cuadro formado por líneas en el piso y que al dar un paso fuera de él estarás listo para romper ese paradigma y abrir tus ojos a otros horizontes donde puedes caminar. Reflexiona! No mantengas una relación donde te equivocaste de persona, no sigas  añadiendo errores que con el tiempo van a dañar más tus sentimientos y los de otro.

Los compromisos hechos con inocencia se respetan pero es mejor ser cobarde un momento que vivir toda una vida de infelicidad. Los padres, pastores o personas no deben de ser la base de tus decisiones. Sí tu eres un hijo de Dios consulta con tu Padre de los cielos cuál es Su decisión.

Tranquilízate! La desesperación lo único que produce es ansiedad y tristezas y el compromiso de un noviazgo o una boda son responsabilidades que se deben de pensar con la cabeza fría.

Los compromisos por presiones tratan de agradar a otros menos a ti.

Tárdate lo más que puedas hasta que te sientas listo.

En un compromiso por presión el amor que tienes menguara paulatinamente hasta acabarse.

Primero procura cumplir tus propósitos personales, metas, estudios, servicio a Dios, a tus padres y cuando sea el tiempo Dios te lo mostrará.

Cantares 3:5 “Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, Por los corzos y por las ciervas del campo, Que no despertéis ni hagáis velar al amor, Hasta que quiera.”.