Quizás vos
al ver recibir regalos a otros te pones a pensar dos cosas: la primera, que te
gustaría recibir de Dios un regalo que contenga un o una novia, la otra te
deprime cuando haces un recuento y ves que has terminado en la soledad otro año
más porque lo que esperabas no llegó, o se fue. Sí esa es tu situación entonces
esto va contigo y quiero llevarte a valorar el momento tan especial en el que te
encontrás.
Primeramente
mirá lo positivo de tu soltería y sacále provecho. La soltería no es tan mala
como parece, es una etapa que debes de disfrutarla mientras la tenés ¿Cuántos están
atados a una relación que no les permite pasarla con sus amigos más queridos? En
cambio vos podés compartir con los tuyos. Otro beneficio es que le dedicás más
tiempo a tu familia, recordá que por desgracia de la vida podría partir alguno.
Tenés tiempo suficiente para ir donde querás. En las celebraciones la comida es
para vos, y no porque seas egoísta pero en beneficio estar solo tiene muchas
ventajas. Cuando dormís la cama es solo para ti, en el matrimonio solo te
pertenece la mitad, no la pasás discutiendo con alguien, ni con heridas en el alma
(mira cuantos beben por decepción), no estás desesperado por ver a nadie, podes
estudiar mejor y destacar, no gastas el dinero en saldo para llamadas, lo que ganas es
solo para vos (insisto, no es egoísmo sino una ventaja). Lo mas importante es
que podés servirle a Dios con todo tu tiempo y tu servicio lleva más calidad, concentración y también le dedicás eso a tu familia. Otro beneficio grande es que tu corazón está de entero para amar solo
a Dios. Por esta y muchas razones más la soltería debe de ser disfrutada y festejada.
Aquí te dejo
un extracto de la carta del apóstol Pablo para un joven como tú.
1 Corintios 7
26 Tengo, pues, esto por bueno a causa de la necesidad que apremia; que hará
bien el hombre en quedarse como está.
27 ¿Estás ligado a mujer? No procures soltarte. ¿Estás libre de mujer? No
procures casarte.
28 Mas también si te casas, no pecas; y si la doncella se casa, no peca;
pero los tales tendrán aflicción de la carne, y yo os la quisiera evitar.
29 Pero esto digo, hermanos: que el tiempo es corto; resta, pues, que los
que tienen esposa sean como si no la tuviesen;
30 y los que lloran, como si no llorasen; y los que se alegran, como si no
se alegrasen; y los que compran, como si no poseyesen;
31 y los que disfrutan de este mundo, como si no lo disfrutasen; porque la
apariencia de este mundo se pasa.
32 Quisiera, pues, que estuvieseis sin congoja. El soltero tiene cuidado de
las cosas del Señor, de cómo agradar al Señor;
33 pero el casado tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su
mujer.
34 Hay asimismo diferencia entre la casada y la doncella. La doncella tiene
cuidado de las cosas del Señor, para ser santa así en cuerpo como en espíritu;
pero la casada tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su
marido.
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