La Fornicación en el Noviazgo

La fornicación (del latín: fornicāri, que significa "tener relaciones sexuales con una prostituta", que deriva de: fornix, zona abovedada —donde habitualmente se apostaban las prostitutas romanas—, burdel) es un término usado para aquella relación sexual que se dé entre dos personas que no están unidas por el vínculo conyugal. Traduciéndolo al castellano él y la fornicaria son llamados prostitutos porque al igual que en la prostitución no necesariamente existe el amor para obtener placer. Pero tú puedes decir, yo lo amo, o yo la amo, nada más lo hacemos por amor, no hay intereses económicos. Aunque éstos no existan la pasión que expresas no justifica que le tienes amor a alguien. El entrar a la cama con una chica o un chico no es prueba del amor pues éste ama, respeta, cuida y lo más importante, espera. La fornicación es el talón de Aquiles de muchos jóvenes y adultos. Algunos la practican para sentirse más hombres (como si no lo fuesen ya), otros porque creen que si no lo hacen se van a arrepentir por el resto de sus vidas, otros más ingenuos lo hacen porque tienen temor de perder a quien dicen que aman y seden a proposiciones sabiendo que no son correctas. Quizás quienes están enredados pierden todo tipo de vergüenza y hasta el temor a ser descubiertos en dicha “aventurilla”, hasta excusándose “Vive y deja vivir”. Creo que perdieron el respeto que como seres humanos nos debemos a nosotros mismos, a nuestros padres, a la sociedad y el más importante, a Cristo.

La fornicación en la perspectiva religiosa y social:

A continuación te presento una breve información sobre la perspectiva en la que algunas religiones y países ven a quien practican la unión libre.

El judaísmo tradicional prohíbe las relaciones sexuales fuera del matrimonio, y se contempla como graves pecados el adulterio, el incesto y la homosexualidad.

La Iglesia católica afirma la santidad de toda vida humana, desde la concepción hasta la muerte natural. Sostiene que cada persona está creada «a imagen y semejanza» de Dios, y que la vida humana no debería ser preterida por otros valores (económicos, sexuales, preferencias personales, conveniencias o ingeniería social). Por tanto, la Iglesia católica enseña que la sexualidad fuera del matrimonio es un pecado capital, porque viola el propósito de la sexualidad humana al participar en el "acto conyugal" antes de estar casado. El acto conyugal "anima a una unidad personal más profunda, una unidad que, más allá de la unión en una carne, conduce a formar un corazón y un alma" (Catecismo de 1643), ya que el lazo matrimonial es un signo del amor entre Dios y la humanidad (Catecismo de 1617).

El islam considera que el estado natural del ser humano es el matrimonio.

4:24 [...] Os están permitidas todas las otras mujeres, con tal que las busquéis [...] con intención de casaros, no por fornicar. [...]                                                                                                              El Corán

En particular, el adulterio acarrea un severo castigo. Las relaciones prematrimoniales también son consideradas pecado, aunque menos grave. Todas las leyes de la sharia que regulan la conducta sexual se aplican igualmente a varones y mujeres.

El budismo observa dos enfoques para la ética y moral sexual dependiendo de si se dirige a laicos o a monjes. Los laicos deben observar una guía de cinco preceptos éticos, entre los cuales se incluye evitar una conducta sexual incorrecta. Esta prohibición se refiere a adulterio, pedofilia, violación y otras parafilias y conductas sexuales que conlleven el sufrimiento para otras personas o uno mismo

En algunos países, la fornicación es ilegal y está considerada como una acción criminal; en otros está castigada con la pena de muerte. La mayoría de estos países tiene identificación con el Islam.

Lista de países en los que la fornicación es ilegal:

•  Afganistán
•  Arabia Saudita
•  Emiratos Árabes Unidos
•  Irán
•  Nigeria
•  Pakistán
•  Catar
•  Siria
•  Somalia
•  Yemen

Pero la perspectiva más importante de todas es la que Dios tiene de ti. “yo hago con mi vida lo que yo quiero”. Quizás dijiste eso en algún momento incomodo o fue una respuesta escapista a preguntas desafiantes pero, tu sabes que como cristiano/a eso está mal y que ya se convirtió en un pozo sin salida del cual quieres que te saquen porque tú ya te convenciste que por ti solo no puedes. He tenido la oportunidad de dialogar con jóvenes que no son felices con esa vida que llevan, limitándose al temor constante y a un cristianismo seco y con un Dios al que sienten está lejos y sin amor ya para ellos por su conducta. Algunas chicas se han sentido sucias, utilizadas y llevan una carga de culpabilidad por haber entregado su virginidad a la persona equivocada, otros quisieran otra oportunidad para haber evitado un embarazo que les costó sus estudios y comodidades paternales. De una u otra manera todos llegan a la conclusión que hubiese sido mejor esperar hasta el matrimonio.

Dios a través de su palabra nos enseña a los jóvenes sabiduría para una vida exitosa y nos previene:

1 Co. 6:18 Huyan de la inmoralidad sexual. Todos los demás pecados que una persona comete quedan fuera de su cuerpo; pero el que comete inmoralidades sexuales peca contra su propio cuerpo.

Conocer la interpretación de este verso fue un tesoro glorioso para mí, el que ha ayudado a muchísimos cristianos también a conocer el valor que tenemos para Dios ¿Por qué la fornicación es el único pecado que trae consecuencias al cuerpo?

1 Co. 3:16 ¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? 17 Si alguno destruye el templo de Dios, él mismo será destruido por Dios; porque el templo de Dios es sagrado, y ustedes son ese templo.

 Por si no lo sabes existe una diferencia entre los cristianos y los impíos, ellos pecan pero solo se dañan a ellos mismos, en cambio nosotros tenemos un cuerpo redimido por la sangre de Cristo, es decir, que le pertenece a Dios, y cuando nos santificamos honramos nuestros cuerpos que es la casa del Espíritu Santo. Por ello al pecar hacemos inmundo lo sagrado y trae como consecuencia tristeza y no felicidad, el Espíritu se contrista también diluyendo la unción, la paz y quebrando la comunión que tenemos con Dios. Este pecado puede llevarte a una depresión sino haces nada al respecto. Dios puede también mandar juicio o muerte a un hijo por permanecer en desobediencia a fin de no verlo pecar más. ¿Por qué? Porque si se persiste en ello y Dios prevé que pasaremos por una situación dolorosa y que avergüenza nuestro testimonio,  él la evita por amor. ¿Eso es amor? Sí, en alguna manera Dios al hijo que ama lo corrige, pero quienes no reciben reprensión son calificados como bastardos. He. 12:7 Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? 8 Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos.

En el noviazgo nos encanta jactarnos de la novia o novia que tenemos, alégrate también de ser propiedad de Dios  1 Co. 6:13 “Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo.”

¿Qué hago? A pesar de tus equivocaciones Dios te sigue amando y en palabras sencillas y sin misterios te da la clave para ser libre ahora, Proverbios 28:13 El que encubre sus pecados no prosperará, Pero el que los confiesa y los abandona hallará misericordia.

Deja que la misericordia y amor del Señor te abracen, arrepiéntete y no peques más. Habla con tu pareja que lo que están haciendo está mal y no agrada al Señor, si tu pareja insiste en continuar con ello córtalo. Mt. 5:29 Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.

 Antes fuimos propiedad del diablo pero ahora le pertenecemos al Rey de nuestra vida.

Rom. 6:16,17 "No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia."