La violencia en el noviazgo

Por Isaac Salmerón

Efesios 4:31-32”Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos… como Dios…”

¿Sufres violencia? Si dices no. Bueno a lo mejor es porque no te has parado a meditar algunos aspectos. Muchas veces la violencia pasa por la puerta desapercibida porque cuando nos enamoramos la relación es de emociones fuertes y la idealizamos demasiado creyendo que superaremos esos baches. Este es un factor que puede destruirnos. Por lo general, siempre la persona que comete violencia dicen que lo hace en “nombre del amor” o por temor a perderte pero, sin embargo es preciso tener en cuenta que los novios no deben confundir maltrato y ofensas con amor e interés por la pareja.

Al principio algún comentario incómodo, un jaloneo o una bofetada pueden parecer como parte del juego entre los dos, pero luego puede tomar dimensiones tan grandes que incluso se llega a la hospitalización o la muerte. Proverbios 26:19 “así es quien engaña a su amigo y luego dice que todo era un juego.”

La violencia en una relación de pareja se refiere a toda acción u omisión que daña tanto física, emocional como sexualmente, con el fin de dominar y mantener el control sobre la otra persona. Para ello se pueden utilizar distintas estrategias que van desde el ataque a su autoestima, los insultos, el chantaje, la manipulación sutil o los golpes.

¿Cómo se manifiesta la violencia en el noviazgo?

Para saber si tu relación es violenta simplemente debes analizar cómo te sientes cuando estás a su lado; es decir te sientes libre de comentar o hacer cualquier cosa, o tienes que cuidarte de tus comentarios y comportamientos porque temes que en cualquier momento se enoje y se ponga agresivo(a).

Otra forma es analizar si en tu relación se encuentran ciertos comportamientos que normalmente se repiten, por ejemplo:

1ra etapa: Tu pareja se tensa constantemente, su tensión se acumula y crece tanto que insulta y reprocha.

2da etapa: Te agrede física y/o emocionalmente sin poder controlarse.

3ra etapa: Busca la reconciliación, dice arrepentirse, promete que va a cambiar y te llena de obsequios y se muestra muy complaciente.

Cuando este ciclo sucede más de una vez en la relación o la pareja tiene episodios de agresión que aparecen de la nada, se está ante un caso de violencia. Para hacerte más claro te contaré un ejemplo. María y Pedro viven discutiéndose todo el tiempo pero Pedro soluciona regalándole flores todo el tiempo. Pedro ha caído en agresiones a María pero María termina perdonándolo a cambio de flores. Pedro y maría se casaron y ella vive violencia intrafamiliar, abusos, e insultos pero el perdón llega a cambio de flores. María quedó hospitalizada y Pedro le llevó flores. “Me quiere porque me regala flores” decía María. María Murió y Pedro le llevó flores. María lo perdonó porque las flores para ella siempre significaron amor.

 Quizás no llegas a esos extremos pero si no corriges pronto esta historia te sonará parecida.  Abre los ojos con la ayuda de Cristo y nota la diferencia.

El tema de la violencia está demasiado impregnada en américa latina donde predomina el machismo y lo peor del caso es que las mujeres ha llegado a aceptar las frases “si te hace sufrir es porque te ama” o en manera errónea citar en el peor de los casos “el amor todo lo sufre, todo lo soporta”.

 Dios no ha diseñado una relación donde se críen los insultos, burlas, manoseos forzados, celos, degradaciones, intimidaciones, golpes, relaciones sexuales forzadas, amenazas o hasta la muerte. Eso no fomenta el noviazgo ni el matrimonio solo hace que se pierda la personalidad y Autoestima de ambos.

Factores de la violencia en el noviazgo:

1-Te pone apodos o te llama de maneras que te desagradan, sobre todo en público.

 2-Ha intentado chantajearte sentimentalmente, o lo has descubierto mintiendo y engañándote.

3-Trata de controlar tus actividades, con quién sales, revisa tu celular e incluso te hace prohibiciones.

 4-Te cela, insinúa que andas con alguien más, o te compara con sus ex novias.

 5-Ha destruido alguna posesión tuya (cartas, regalos, celulares). Identificas que te “manosea” o hace caricias agresivas.

6-Te ha golpeado argumentando que es “de juego”.

 7-Ha ocurrido violencia física: cachetadas, empujones, patadas hasta puñetazos. Amenaza con golpearte, encerrarte, dejarte o incluso con matarte.

8-Te obliga a tener relaciones sexuales o incurre en violaciones

¿Qué hacer?

Siempre estás a tiempo, haz un alto y busca entender lo que está pasando, toma las decisiones necesarias como alejarte, finalizar, pedir ayuda a tus padres, pastor, líder y denunciar.

Si estás ante un caso de violencia en tu relación de pareja, debes saber que el problema es estrictamente de la persona violenta, tiene que ver con su historia y no con lo que hagas o dejes de hacer.

Ora al Señor pidiéndole perdón por dejarte envolver en un entorno violento y deja que sane tus heridas espirituales, emocionales y físicas.

Samos 147:3”Él sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas.”