¡El Escapismo!



En el Señor hallo refugio.¿Cómo, pues, se atreven a decirme:«Huye al monte, como las aves»? Salmos 11:1

En ocasiones me he dado cuenta que existen más de algún noviazgo o matrimonio donde los motivos verdaderos de dicha relación fueron movidos por dos fines. Contrarrestar la soledad y en otros casos escapar de la dictadura parental hacia una vida que se cree con más libertades. Pero lo cierto es que cuando uno de ellos no tiene como base y fundamento el amor entonces vienen los problemas.

En américa latina  la desintegración familiar es pan de cada día, ya sea los divorcios, madres solteras, padres que viajan a otro país para prometer una vida más digna a sus hijos. Todos estas problemáticas están fuera de control en la sociedad que hasta la fecha tratan de crear programas para unificar la familia y sus derechos, mientras un gran grupo de jóvenes se siente cada vez más solos, con falta de identidad, y confundidos dentro de si se abocan a relaciones sentimentales y compromisos en las cuales esperan encontrar un anestésico ante la falta de padres y hermanos y así deciden casarse para comenzar a tener su propia familia. Esperan encontrar en el esposo un papá que les supla lo que necesitan o en la esposa una mamá que los atienda para encontrar el sentido de pertenecer a una familia y no lo reciben porque en el matrimonio los padres y madres no caben, los roles de esposos son muy distintos y conllevan  responsabilidades para las que no están preparados, llevando así al fracaso. 

Un grupo más pequeño son aquellos a los que sus padres los mantienen presionados y sin aire para respirar, cuya crianza es basada en prohibiciones y negaciones. Motivo por el que ante la primera oportunidad aprovechan casarse y escapar con quien primero acepte compromiso. Entonces al llegar al matrimonio desean ser libres y salir por las noches o vivir sin responsabilidades y sin nadie a quien someterse y tener los amigos que siempre se quiso. Convirtiendo  su matrimonio en una caja de pandora donde se viven conflictos constantemente.

Lo cierto es que ni lo uno ni lo otro debe de ser el verdadero motivo para iniciar matrimonio o noviazgo. La soledad ante la falta o el abandono familiar nunca lo resuelven un matrimonio o una persona, lo que puede ocasionar es una serie de relaciones e inconformidades que te irán alejando del propósito que Dios tiene para ti. Los padres son una bendición y debes de someterte a ellos para agradar al Señor, es un mandamiento con promesa “Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.”Exodo 20:12. Si no tienes familia recuerda que un amigo es más unido que un hermano. Disfruta solo se es hijo una vez y joven soltero una vez. Las cosas llegarán a su tiempo cuando menos lo esperes y de seguro que disfrutarás vivir el tiempo correcto para agradar a tu pareja cuando tu relación la mueva el amor. Dios es amor y su promesa es que siempre estará con nosotros en medio de las situaciones creando todo para nuestro bien.

"Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi oración" Salmos 40:1 

No hay comentarios:

Publicar un comentario